"Tiempos de pruebas: Los usos y abusos de la evaluación", es el título de un libro escrito por Gordon Stobar
Entre otras cuestiones relacionadas con la evaluación el libro hace referencia a los tests y exámenes externos, a la evaluación como rendición de cuentas.
El libro merece una lectura sosegada.
"En la actualidad, la rendición de cuentas es quizá la principal
finalidad de las pruebas externas. La lógica es que, si algo está
funcionando, será mensurable mediante indicadores que registren la
mejora. Los resultados de la evaluación son una medida obvia: si
mejoran, los niveles estarán mejorando (...) este enfoque no es nuevo.
Un ejemplo clásico es el plan de pago por resultados incluido por
Robert Lowe en su "código revisado" (ley parlamentaria) de 1862. Era una
época de creciente demanada de escolarización primaria y creciente
gasto del Gobierno en ella. ¿Cómo podría garantizarse el valor por el
dinero, sobre todo ante informes de maestros que hacían caso omiso de
los alumnos más flojos para concentrarse en los más brillantes? La
solución de Lowe consistió en introducir un sistema de ayudas para la
escuelas elementales, de manera que la mayor parte del dinero se
distribuía de acuerdo con los resultados de los niños en los exámenes de
lectura, escritura y aritmética. Los exámenes fueron dirigidos por la
inspección del Gobierno que, en general se opnía a lo que se consideraba
una extralimitación de sus funciones.
La defensa que hizo Lowe de este enfoque, que sobrevivió durante 30
años y, en principio, redujo el gasto del Gobierno, tiene cierto sabor
contemporáneo:
¿Cuál es el objeto de la inspección? ¿Consiste simplemente en hacer las cosas agradables, dar a las escuelas tanto como se pueda sacar del erario público, con independencia de su eficiencia, o quieren decir que nuestras subvenciones no solo deben ser ayudas, subsidios y regalos, sino que deben dar buenos frutos? .... ¿Están ustedes a favor de la eficiencia o del subsidio? ¿Hay que beneficiar a una escuela porque es mala y, por tanto, pobre, o porque es una buena escuela y, en consecuencia, eficiente y en buenas circustancias?
Verdaderamente, el sistema era de "pago por resultados", porque
parte del salario del maestro o profesor se basaba a menudo en lo que
obtenían las escuelas, mediante financiación gubernativa, del éxito de
los exámenes anuales. Cuando Edward Holmes, exinspector principal, reflexionaba sobre ésto en 1911, hacía una crítica mordaz del
impacto del plan sobre la calidad del aprendizaje.
Los niños ... eran instruidos en los contenidos de esos libros hasta que los sabían casi de memoria. En aritmética hacían sumas abstractas, obedeciendo reglas formales, día tras día y mes tras mes; y les sugerían diversos trucos y medios que se esperaba que les permitieran saber mediante qué reglas concretas tenían que responder a las diversas preguntas de la ficha de aritmética ... No se prestaba ninguna atención , excepto en una pequeña minoría de escuelas, a la preparación real del niño, a promover su crecimiento mental (y de otro tipo). La única preocupación del maestro era hacer que, de un modo u otro, aprobara el examen anual ... Dejar que un niño descubriera algo por sí mismo, resolviera algo por su cuenta, se habría considerado como una prueba de incapacidad, por no decir locura, del maestro y hubiera llevado a unos resultados que, desde el punto de vista del "porcentaje", probablemente hubiesen sido desastrosos"
Gordon Stobar en su libro critica algunas prácticas habituales de este tipo de evaluación y hace algunas propuestas concretas.
Hace falta un tipo de evaluación de rendición de cuentas inteligente, esto es:
- Objetivos ambiciosos, realistas (no confundir con deseos/aspiraciones) y alcanzables (basados en evidencias empíricas). "Fija un objetivo estúpido y conseguirás un servicio público verdaderamente disparatado"
- Utilizar una única medida es invitar a que surjan problemas (distorsionan el sistema y limitan la validez de los resultados) se requerirán sistemas más sofisticados (...) que supondrán depositar más confianza en los profesionales de la educación, "los docentes son los compañeros, no el enemigo"
- Las normas o estándares nacionales pueden supervisarse de un modo mucho más preciso, mediante muestreo, no siempre son necesarias, ni recomendables evaluaciones de gran calado mediático/social
- Las mejoras requieren tiempo, el cambio implica ganarse "los corazones y las mentes" de los implicados (Michael Fullan). Los resultados inmediatos y espectaculares (no son realistas, son deseos/aspiraciones)
- ......
"El desarrollo de los sitemas de evaluación ha sido siempre bienintencionado (...) lo que ha ocurrido en muchos paísdes es que la finalidad de la rendición de cuentas ha saltado a primer plano y esto ha influido, a menudo negativamente a la escuela"
"La evaluación no mide objetivamente lo que hay, sino que crea y configura lo que se mide: es capaz de componer personas".
El libro merece una lectura sosegada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario