El pasado viernes tuve ocasión de asistir a la defensa del Proyecto de Investigación Final del Máster de Educación Secundaria de Lucía Sánchez-Tarazaga en la UJI.
El trabajo y la exposición de Lucía fueron valorados con un 10 por el tribunal.
Adjunto el resumen que ella misma me ha hecho llegar a través de su turora (Mª Reina Ferrández)
Desconozco el número de investigaciones que se hacen de este tipo en la Universidad Jaume I y alrededores, pero agradezco la sensibilidad por estos temas (formación del profesorado) y sobre todo que hayan contado con el CEFIRE de Castellón.
¡Enhorabuena!
Durante los meses de abril a julio del presente año, se llevó a cabo un proyecto de investigación en la Universidad Jaime I que ha tenido como objetivo analizar la importancia que otorgan los profesores de secundaria al modelo docente basado en competencias, para detectar posibles mejoras en la formación actual de este colectivo.
El estudio empírico, basado en un estudio de encuesta, ha sido realizado por Reina Ferrández (profesora titular del Dpto. de Educación) y Lucía Sánchez-Tarazaga (alumna del Máster de Secundaria), gracias a la colaboración del CEFIRE de Castellón y la participación de 136 docentes de la provincia de Castellón, que representan un total de 23 departamentos didácticos.
Los principales resultados de la investigación ponen de manifiesto que los docentes dan una importancia alta al modelo de competencias, que queda integrado por cuatro dimensiones:
Se destaca que las más valoradas son las relacionadas con los rasgos psicológicos del profesor (personales). Sin embargo, las competencias disciplinares siguen teniendo un peso importante. De hecho, se ha comprobado en el estudio que es más importante para los docentes dominar los conocimientos de la materia que otras competencias que son necesarias para educar a los alumnos del siglo XXI, como las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTIC), los idiomas, la atención a la diversidad o el trabajo en equipo, entre otras.
- competencias disciplinares (saber),
- metodológicas (saber hacer),
- sociales (saber estar) y
- personales (saber ser).
Además, se ha clasificado y caracterizado a los profesores según la valoración que otorgan al modelo propuesto (Grupo 1: los que más valoran el modelo, Grupo 2: valoración intermedia del modelo y Grupo 3: los que menos lo valoran). La taxonomía queda organizada en tres grupos:
- Grupo 1: Son los más jóvenes de los encuestados (menos de 41 años), trabajan en centros grandes y pertenecen al equipo de Orientación o a otras especialidades de base procedimental (Formación profesional- administración, Dibujo, Música y Educación Física).
- Grupo 2: Este grupo trabaja en centros pequeños y están vinculados a departamentos científico-técnicos (Matemáticas y Ciencias Experimentales). Lo forman tanto los que se encuentran en la franja de los 42-47 años como los que superan los 51.
- Grupo 3: Se trata de un grupo minoritario, perteneciente a centros de tamaño mediano, que imparten asignaturas del ámbito lingüístico y con una edad media entre 48 - 51 años.
El estudio se completa con nuevas propuestas en la formación del profesorado, a partir de los resultados obtenidos, en los que se sugiere el entrenamiento de competencias como núcleo principal del plan formativo dentro del propio centro, de manera que la contextualización se acerque lo más posible a las necesidades reales de docentes y centros educativos y de esta manera poder atender los retos que la sociedad actual demanda.
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